Coliflor al ajillo y pimentón

Receta ↓ Ángela Solar

Esta receta de coliflor al ajillo y pimentón es una deliciosa y sabrosa manera de disfrutar de este vegetal. Los ajos tiernos y el pimentón dulce le dan un toque especial a este plato, ¡y la textura crujiente lo hace irresistible!

Los ingredientes que vas a necesitar

¿Listo para cocinar? Aquí tienes todo lo necesario para preparar un plato al ajillo y pimentón que dejará a tus vecinos con envidia. Coge papel y lápiz, ¡y apunta!

• Coliflor – Busca una coliflor que parezca un ramillete de nubes, blanca y esponjosa, que crujirá deliciosamente en cada bocado.
• Ajos – No escatimes en ajos; elige los más frescos y aromáticos, esos que al pelarlos ya te hacen soñar con el plato final.
• Pimentón – Dulce o picante, tú eliges. Pero asegúrate de que sea de buena calidad, porque va a ser el broche de oro de tu sofrito.
• Aceite de oliva – Un chorreón generoso de virgen extra, que es el alma de la cocina española y el secreto para que todo se cocine a la perfección.
• Sal – Una pizca, pero que sea sal marina, para transportarte al sabor del Mediterráneo con cada bocado.

Preparación

Antes de empezar a cocinar, hay un par de cosas que debes hacer para asegurarte de que tu platillo de coliflor al ajillo y pimentón quede perfecto. ¡No te preocupes! Estos pasos son muy sencillos y rápidos de hacer.

Lo primero es limpiar y cortar la coliflor. Recuerdo que mi abuela siempre decía que es como un ramillete de flores, así que trata de conservar esa forma mientras la lavas y separas los ramilletes. Después, córtalos en trozos más pequeños para que se cocinen uniformemente y se impregnen bien.

El segundo paso es pelar y laminar los ajos. Los ajos tiernos son clave en esta receta, así que elige los más frescos y aromáticos que encuentres. Cuando los peles, ten cuidado de quitar bien la piel externa, ya que puede dar un sabor amargo. Luego, lamínalos finamente para que se doren uniformemente y suelten todo su sabor.

¡El sofrito, el secreto de un plato delicioso!

Es una de esas cosas que marcan la diferencia entre un plato normal y uno extraordinario. El secreto está en los ingredientes y en cómo los tratamos.

Comenzamos con el aceite de oliva. No escatimes en calidad, el virgen extra es la base de nuestra cocina y le dará a tu sofrito un sabor y aroma únicos. Al calentar en la sartén, se observará cómo se vuelve más líquido y brillante, y desprende un aroma delicioso.

Añade los ajos laminados. Mi abuela solía decir que el alma de la cocina española eran los ajos, y no estaba equivocada. Al dorarse, los ajos liberan su sabor y aroma, lo que buscamos en nuestro preparado.

Pero lo mejor está por llegar: el pimentón. Yo soy una gran fan, y siempre tengo varios tipos en mi cocina. El dulce aporta un toque especial y un bonito color rojizo a este preparado.

Al añadirlo, ten cuidado de no quemarlo. Solo tienes que removerlo rápidamente con una cuchara de madera para integrarlo bien con el aceite y los ajos. ¡Listo! Ya tienes tu sofrito listo para añadir.

¡Ahora viene mi parte favorita! Añadir la coliflor al sofrito y ver cómo se impregna de todos esos deliciosos sabores. Pero antes, asegúrate de que esté bien limpia y cortada en trozos pequeños para que se cocine de manera uniforme.

Recuerdo cuando mi abuela me enseñó a cocinar esta receta, siempre insistía en que el secreto radica en mezclar adecuadamente durante la fase inicial de la cocción. Así que, ¡manos a la obra! Añade y remueve suavemente para que se impregne bien de los sabores.

Luego, cocínala a fuego medio durante unos 10-15 minutos, o hasta que esté tierna al punto que más te guste. Recuerda probarla antes de retirarla del fuego, para asegurarte de que está cocida a tu gusto.

• Añade la coliflor al sofrito
• Remuévela suavemente para que se impregne de los sabores
• Cocínala a fuego medio durante 10-15 minutos
• Prueba la coliflor antes de retirarla del fuego