Coliflor con bechamel de calabacín
Descubre nuestra deliciosa receta de coliflor con bechamel de calabacín, una opción saludable y fácil de preparar. Con su textura cremosa y suave, esta receta te sorprenderá por su sabor. ¡Perfecta para una cena entre semana o una comida especial con amigos!
Ingredientes imprescindibles
¡Manos a la obra con nuestra preparación de coliflor con bechamel de calabacín! Aquí tienes la lista de ingredientes que convertirán tu cocina en un festival de sabores y texturas.
- Coliflor – Una hermosa mediana bastará. Busca una que te hable al alma, con sus floretes apretados y un blanco inmaculado.
- Calabacín – Dos calabacines medianos serán tus cómplices para una bechamel de ensueño. Y si te gustan las cosas más suavecitas, ¡elige los más pequeñitos!
- Cebolla – Una cebolla grande, bien picadita, es el secreto de todo sofrito que se precie. ¡Que no falte!
- Leche – La leche entera le dará esa cremosidad que nos hace cerrar los ojos de placer, pero si estás en modo fit, la desnatada también vale.
- Harina – Solo un par de cucharaditas para darle el espesor justo a nuestra salsa. ¿Intolerante al gluten? Usa maicena y ¡asunto arreglado!
- Aceite de oliva – Un buen chorro de aceite de oliva virgen extra para cantarle una oda al sabor y a la salud.
- Queso rallado – Escoge un queso que se derrita como la mantequilla al sol y que gratine hasta dorarse como un atardecer de verano.
- Nuez moscada, sal y pimienta – El trío de ases para una con carácter. ¡No escatimes en especias!
¡Empecemos a preparar nuestra deliciosa coliflor con bechamel de calabacín! Antes de ponernos manos a la obra, vamos a preparar los ingredientes. Lava la coliflor bajo el grifo y corta en trozos pequeños y manejables.
Mientras tanto, prepara los ingredientes para la mezcla de vegetales. Trocea la cebolla en pedazos pequeños y uniformes para una cocción uniforme y una integración perfecta en la mezcla. Por cierto, suelo usar calabacines pequeños y tiernos para que quede más suave y cremosa.
Cocción de la coliflor: ¡Una delicia al vapor o hervida!
¡Es hora de cocer y transformar la coliflor en una delicia! Soy una gran fan de cocinarla al vapor para conservar su textura y sabor, pero si prefieres hervirla, también quedará perfecta.
Si decides cocerla al vapor, solo tienes que colocarla en trozos en un cestillo para vapor y colocarlo sobre una olla con agua hirviendo. Déjala cocer durante unos 10-15 minutos, o hasta que los trozos estén tiernos al pincharlos con un tenedor.
Si prefieres hervirla, simplemente ponla en una olla con agua hirviendo y sal, y déjala cocer durante unos 8-10 minutos. Recuerda: ¡no la cocines demasiado, o perderá su textura crujiente y encantadora!
Una vez cocida, escúrrela bien y resérvala en un plato. Ahora estará lista para ser bañada en nuestra deliciosa crema de calabacín.
¡Vamos a preparar juntos una riquísima bechamel de calabacín! Lo mejor de esta receta es que es muy sencilla y rápida de hacer. Comenzaremos con un sofrito de cebolla y otro ingrediente, que le dará un toque único y delicioso a nuestra salsa.
Me encanta usar calabacines pequeños y tiernos para mi salsa, ya que le dan una textura más suave y cremosa. Pero si no los encuentras, no te preocupes, ¡los normales también quedan estupendos!
Una vez tengamos el sofrito listo, ¡prepárate para crear una bechamel de ensueño! Si eres intolerante al gluten, no te preocupes, puedes usar maicena en lugar de harina y el resultado será igual de bueno.
¡Ya estamos en la recta final de nuestra! Una vez tengamos la coliflor cocida y con la salsa lista, es hora de montar y gratinar nuestro plato.
Combina en una fuente para horno la coliflor con la bechamel de calabacín. Asegúrate de que todos los trozos de coliflor estén bien cubiertos para que queden jugosos y sabrosos. Recuerda, la clave está en el mimo que le pongas a cada paso.
Espolvorea el queso rallado por encima y gratina en el horno precalentado a 200°C durante 10-15 minutos, o hasta que el queso esté dorado y burbujeante. ¡El olor que desprenderá hará que te sea imposible resistirte!
Una vez gratinado, deja que repose unos minutos antes de servir. Estará delicioso como plato principal, acompañado de un poco de pan o una ensalada verde. ¡Buen provecho!
Receta
Coliflor con bechamel de calabacín
Tiempo de preparación: 45 minutos
Una receta deliciosa y saludable para disfrutar de la coliflor con una cremosa bechamel de calabacín.
Ingredientes
- 1 coliflor mediana
- 2 calabacines medianos
- 1 cebolla grande
- 500 ml de leche entera o desnatada
- 2 cucharaditas de harina o maicena
- 1 chorro de aceite de oliva virgen extra
- 100 g de queso rallado
- 1 pizca de nuez moscada
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones paso a paso
- Limpia y corta la coliflor en floretes. Hierve o cuece al vapor durante 10-15 minutos, hasta que esté tierna. Escurre y reserva.
- Pica la cebolla y el calabacín en brunoise (cuadraditos pequeños). Sofríe en una sartén con aceite de oliva (o mantequilla) a fuego medio hasta que estén dorados y tiernos.
- Agrega la harina o maicena al sofrito y cocina durante 1-2 minutos, removiendo constantemente.
- Vierte la leche gradualmente, removiendo constantemente, hasta lograr una textura suave y cremosa. Sazona con sal, pimienta y nuez moscada. Si quieres, puedes triturar la salsa para no encontrar trocitos de calabacín.
- Pon la coliflor cocida en una fuente para horno y vierte la bechamel de calabacín. Mezcla suavemente para cubrir los floretes.
- Espolvorea el queso rallado y gratina durante 10-15 minutos a 200°C (180°C en horno de ventilación), hasta que esté dorado y crujiente.
Notas:
- Puedes sustituir el queso rallado por queso vegano para una versión sin lácteos.
- Si te gusta un toque de picante, añade un poco de pimentón ahumado o chile en polvo a la bechamel.
- Esta receta es perfecta como plato principal o como guarnición para acompañar carnes o pescados.