Coliflor gratinada con queso al horno
¡Transforma tu mesa con coliflor gratinada con queso al horno, una verdadera tentación! Este plato se ha convertido en el favorito de mi familia, y estoy segura de que encantará a la tuya. Es tan fácil de hacer que te sorprenderá, y lo mejor de todo, ¡se prepara en un abrir y cerrar de ojos!
Si eres un aventurero de los sabores, no puedes perderte la crispy coliflor rebozada, o si lo tuyo es lo clásico, te encantará la tradicional coliflor salteada que nunca falla.
Este gratinado es un festival de nutrientes y sabor, con la libertad de personalizarlo con tus quesos favoritos. Es la excusa perfecta para que todos en casa coman más verduras, ¡y disfruten cada bocado!
Te invito a probar esta receta en tu siguiente reunión y verás cómo todos quedan impresionados con su sabor y textura únicos. Y si quieres redondear la experiencia, descubre el secreto de una bechamel ligera sin mantequilla, el complemento ideal para tus creaciones con coliflor.
Por qué te encantará esta receta
- Una textura inigualable - La combinación de coliflor al dente y queso fundido te brindará una experiencia crujiente y cremosa a la vez.
- Facilidad y rapidez - Olvídate de recetas complicadas; este gratinado se prepara en un abrir y cerrar de ojos, perfecto para esos días ajetreados.
- Un toque gourmet - Aunque es un plato sencillo, el gratinado dorado añade ese toque sofisticado que sorprenderá a tus comensales.
Los imprescindibles para tu coliflor gratinada
Estos son los protagonistas que convertirán tu coliflor en una obra maestra del gratinado:
- Coliflor – No te conformes con menos, busca una coliflor fresca y de buen tamaño. Es la estrella y merece brillar.
- Queso – ¿Mi consejo? Una mezcla de cheddar para el sabor y mozzarella para la textura. Pero tú tienes el poder de elegir los que más te gusten.
- Bechamel – La sedosa capa que une todos los sabores. Si tienes prisa, una versión preparada puede servir, pero la casera siempre es ganadora.
- Pan rallado – Opta por uno de calidad, puede ser la diferencia entre una cobertura buena y una excepcional.
- Mantequilla – Unos pequeños dados repartidos por la superficie, y verás cómo se transforma en un dorado de ensueño.
Elaboración
¡Comencemos con nuestra protagonista! Te confieso que esta receta se ha convertido en mi salvavidas en más de una ocasión. ¿Por qué? ¡Pues porque es tan sencilla y rápida de preparar!
- Lo primero que haremos será limpiar la coliflor concienzudamente. Recuerda que, aunque vayamos a cocerla, siempre es importante eliminar cualquier resto de tierra o suciedad.
- Una vez limpia, separa los ramilletes y ponlos a cocer en una olla con abundante agua y una pizca de sal. En mi caso, prefiero cocinarla al vapor para mantener al máximo sus propiedades y textura, ¡pero tú eliges el método que más te guste!
- Cuando la coliflor esté tierna (pero no demasiado, recuerda que queremos que quede al dente), escúrrela bien y resérvala. Ya está lista la base de tu deliciosa gratinada con queso.
¡La bechamel es un elemento clave en la preparación de esta gratinada! Esta salsa suave y cremosa le dará al plato el toque perfecto. Para hacer una deliciosa salsa, comenzaremos preparando un roux básico. ¡No te preocupes si nunca has hecho uno! Es mucho más fácil de lo que parece.
Mi abuela me enseñó a hacerla cuando era una niña. Recuerdo cómo me sentaba en la cocina, con los ojos muy abiertos, observando cada uno de sus movimientos. Ahora, una de mis salsas favoritas siempre está a mano para preparar deliciosos platos.
- Para empezar, necesitaremos mantequilla y harina. La mantequilla le dará a la bechamel su textura suave, mientras que la harina actuará como espesante. Una vez derretida, añadiremos harina poco a poco, removiendo constantemente para evitar que se formen grumos.
- Después de preparar el roux, es el momento de añadir la leche. Puedes usar leche entera, semi o incluso leche vegetal si prefieres una opción más ligera. Yo suelo usar leche de almendras, ¡queda deliciosa!
- Vierte la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener la consistencia deseada. Recuerda que la salsa espesa al enfriarse, así que no la dejes demasiado líquida.
- Por último, añade tus especias preferidas: nuez moscada, pimienta y sal son mis favoritas, pero tú eliges.
¡Ahora llega mi parte favorita! Una vez cocida y con la bechamel lista, es hora de montar y gratinar nuestro plato.
En un recipiente para horno, mezcla la verdura cocida y escurrida con la bechamel. Recuerdo la primera vez que preparé este gratinado, ¡no podía creer lo bien que quedaba cada ramillete de coliflor cubierto con la salsa!
A continuación, esparce el queso rallado por encima. Mi consejo es usar una mezcla de cheddar y mozzarella para conseguir un sabor intenso y una textura perfecta. Después, añade el pan rallado y distribuye los dados de mantequilla uniformemente sobre la superficie. ¡Verás cómo esta combinación hace que el gratinado sea irresistible!
Hornea el gratinado durante 20-25 minutos a 200°C, o hasta que el queso esté fundido y dorado y el pan rallado esté crujiente. Sentirás cómo el aroma de pan tostado invade tu cocina y despierta tu apetito.
Receta
Coliflor gratinada con queso
Tiempo de preparación: 45 minutos
Una deliciosa receta de coliflor gratinada con queso, perfecta para disfrutar en familia.
Ingredientes
- 1 coliflor grande
- 200 g de queso rallado (mezcla de cheddar y mozzarella)
- Para la bechamel:
- 50 g de mantequilla
- 50 g de harina
- 500 ml de leche
- Sal y pimienta negra al gusto
- Nuez moscada rallada (opcional)
- 50 g de pan rallado
- 20 g de mantequilla en dados pequeños
Instrucciones paso a paso
- Limpia la coliflor y separa los ramilletes. Cocina en una olla con agua hirviendo y sal durante 10-12 minutos, hasta que estén tiernos. Escurre y reserva.
- Para prepararla, derrite la mantequilla en una sartén a fuego medio. Agrega la harina y remueve para formar un roux. Añade la leche poco a poco, sin dejar de remover, hasta obtener una salsa suave y cremosa. Sazona con sal, pimienta negra y nuez moscada rallada (si deseas).
- Precalienta el horno a 200°C (180°C con ventilador).
- En un bol, mezcla la coliflor cocida con la bechamel. Añade el queso rallado y mezcla bien.
- Transfiere la mezcla a un recipiente para hornear y espolvorea el pan rallado por encima. Distribuye los dados de mantequilla uniformemente.
- Hornea durante 20-25 minutos, hasta que la superficie esté dorada y crujiente. Sirve caliente y disfruta.