Crema de coliflor: receta fácil y rápida

Receta ↓ Ángela Solar

¡Transforma tu cocina en un oasis de sabor! Con esta receta de crema de coliflor, fácil y rápida, te garantizamos un plato lleno de matices y una textura que acariciará tu paladar.

¿Anhelas un toque de confort en tu menú? La crema de coliflor es tu aliada perfecta. Y para hacer tu experiencia aún más completa, ¿por qué no acompañarla con un plato de lentejas con arroz o cerrar con broche de oro con una tarta de queso Philadelphia?

Ingredientes frescos, pasos sencillos y cero complicaciones; esta crema promete convertirse en la estrella de tu repertorio culinario. ¡No esperes más! Descubre esta y otras maravillas como el coliflor al curry, y dale a tu paladar el festín que se merece.

Ingredientes estrella

Para que esta crema te quede de rechupete, aquí tienes los ingredientes imprescindibles en tu cocina.

• Coliflor – El alma de la receta. Elige una verdura fresca y firme, que será la base de nuestro plato. Si tienes prisa, la coliflor congelada también sirve, ¡y te ahorra tiempo!
• Caldo de verduras – Ya sea casero o de brick, el caldo aporta un sabor profundo y enriquece nuestra crema. Si te decantas por el casero, ¡tu paladar lo agradecerá!
• Cebolla – Aporta ese toque dulzón y es esencial para la base aromática. Puedes picarla finita o en trozos más grandes, según prefieras encontrarla o que se disuelva por completo.
• Ajo – Un par de dientes para dar carácter. Si eres fan del ajo, no dudes en añadir un diente extra.
• Aceite de oliva – Un chorreón para sofreír y otro para decorar al servir. Es el toque mediterráneo que no puede faltar.
• Nata para cocinar – Le da esa textura cremosa que todos buscamos. Si prefieres una versión más ligera, la leche evaporada es una excelente alternativa.
• Sal y pimienta – Imprescindibles para realzar todos los sabores. Y si te atreves, una pizca de nuez moscada le va de maravilla.

Elaboración

¡Vamos a cocinar esta deliciosa crema! Antes de empezar, te recomiendo preparar todos los ingredientes para que sea más rápido y sencillo. Comenzaré por la coliflor, que es la estrella de nuestra receta. Límpiala bien y córtala en trozos pequeños. Recuerda que cuanto más pequeños sean los trozos, más rápido se cocinará. Personalmente, me gusta dejar un poco de tallo en los floretes, ya que le da un toque crujiente.

Luego, prepara los demás ingredientes, como la cebolla y el ajo, que le darán un sabor increíble a nuestra preparación. Por último, ten a mano el caldo de verduras, ya sea casero o de brick, para darle un toque de sabor extra.

¡Es hora de darle vida a nuestra deliciosa crema! Una vez tengamos los ingredientes preparados, nos ponemos manos a la obra con la cocción.

1. En una olla o cazuela, echamos los trozos de coliflor y añadimos suficiente caldo de verduras para cubrirlos por completo. ¡Recuerda! El caldo le dará a nuestra sopa un sabor profundo y enriquecedor.
2. Llevamos la olla a ebullición y dejamos que se cocine a fuego medio durante unos 15-20 minutos, o hasta que esté tierna al pincharla con un tenedor. Mi truco, si quieres algo más suave, puedes cocinarlo un poco más.
3. A continuación, incorporamos la cebolla y el ajo picados, y cocinamos todo junto durante unos 5 minutos más, para que se ablanden y suelten todo su sabor. ¡Ojo! No dejes que se doren demasiado, queremos que queden transparentes.
4. Finalmente, retiramos la olla del fuego y trituramos la mezcla con una batidora eléctrica o un procesador de alimentos hasta obtener una suave y homogénea textura. ¡Listo! Ya tienes tu lista para servir.

¡Ahora que has preparado esta deliciosa crema de coliflor, es hora de presentarla con estilo y encontrarle el acompañamiento perfecto!

Personalmente, me encanta servir la crema de coliflor en un bol hondo y decorarla con unas hojitas de perejil fresco y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Esto le da un toque visual muy atractivo y aporta un sabor adicional.

En cuanto a los acompañamientos, una opción clásica es el pan crujiente. Ya sea pan de pita, pan de molde o un buen trozo de pan casero, ¡es perfecto para mojar en él! También puedes optar por palitos de verduras, como apio, zanahoria o pepino, para una opción más ligera y saludable.

Para darle un toque especial, prueba añadir queso parmesano rallado o unas semillas de sésamo tostadas. Estos ingredientes le darán un sabor y textura únicos.